Según la revista Diabetes Care “el sueño insuficiente crónico puede aumentar la resistencia a la insulina en mujeres sanas, con efectos más marcados en las mujeres posmenopáusicas».
Cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina es difícil mantener niveles saludables de azúcar en sangre, precisan los investigadores.
Una reducción de sólo 1,5 horas cada noche aumentaba los niveles de glucosa e insulina en sangre de las mujeres, puntualizaron los científicos del Centro Nacional de Investigación sobre Trastornos del Sueño del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.
“Descubrieron que restringir el sueño a 6,2 horas o menos por noche durante seis semanas aumentaba la resistencia a la insulina en un 14,8 por ciento entre las mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas, con efectos más graves para las posmenopáusicas, de hasta un 20,1 por ciento”, subraya el artículo.
En las mujeres premenopáusicas, observaron que los niveles de insulina en ayunas aumentaban en respuesta a la restricción del descanso nocturno, mientras que los niveles tanto de insulina como de glucosa en ayunas tendían a incrementarse en las féminas posmenopáusicas, precisaron los expertos.
Concluyeron que se necesita más insulina para normalizar los niveles de glucosa en las mujeres en condiciones de restricción del sueño, e incluso la insulina puede no haber contrarrestado el aumento de los niveles de glucosa en sangre de las posmenopáusicas.
De acuerdo con la literatura médica, “la insulina ayuda a regular la glucosa en el organismo, y cuando las células del cuerpo desarrollan resistencia, se vuelven menos capaces de utilizarla eficazmente y pueden hacer que aumente drásticamente el riesgo de prediabetes y diabetes tipo 2 de una persona”.
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