“Las hostilidades que Israel lleva a cabo en la Franja de Gaza deben cesar, y los responsables de los crímenes de guerra cometidos contra el pueblo palestino deben ser juzgados», enfatizó el canciller venezolano quien está de visita oficial en Moscú.
En conferencia de prensa celebrada tras la reunión con su homólogo ruso, Gil enfatizó que su Gobierno «tiene una posición firme de condena del genocidio» de la población palestina.
Asimismo, calificó las acciones de Tel Aviv como «una política de exterminio intolerable», que debe ser paralizada de manera inmediata. El jefe de la diplomacia de la nación sudamericana manifestó que tienen que para los ataques diarios a hospitales, centros educativos y mercados.
«Lo que busca el Gobierno israelí es expulsar a la población de Gaza y la población palestina de sus territorios a los cuales pertenecen, los cuales están amparados por la legalidad internacional», recalcó.
En ese sentido, instó a que sean juzgados en los tribunales internacionales los responsables de los recientes crímenes de guerra que están ocurriendo en esa zona del Medio Oriente.
Gil fue categórico al destacar que la población de Gaza y los palestinos deben ejercer su derecho a la independencia y autodeterminación para definir su territorio como lo amparan las leyes internacionales.
“El conflicto palestino-israelí, en su conjunto, puede resolverse solo a través de la aplicación de la solución de dos Estados, que debe ser cumplida sin condicionamientos», sentenció.
Por su parte, Lavrov enfatizó que Rusia condena de forma enérgica el terrorismo en todas sus formas.
“Estamos categóricamente en contra de los países que luchan contra el terrorismo con métodos que violan flagrantemente el derecho internacional humanitario, con bombardeos indiscriminados de zonas residenciales, hospitales, guarderías y otros edificios públicos. Como resultado, miles de ciudadanos inocentes, incluidos niños, están perdiendo la vida”, argumentó.
Igualmente, criticó lo sucedido la víspera en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde a su juicio se pidió tímidamente sólo una pausa humanitaria y no apoyó la formulación de la Asamblea General, que pedía una tregua humanitaria como paso hacia un alto el fuego.
Insistimos en el fin inmediato del derramamiento de sangre y una solución a los problemas humanitarios que literalmente “gritan” en la Franja de Gaza y también en Cisjordania, ratificó el ministro.
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