Las victimas mortales se contabilizaron en ataques aéreos contra una gasolinera en el centro de Gaza y dos mezquitas en la sureña ciudad de Khan Yunis, reportó la agencia oficial de noticias Wafa.
Los aviones, además, lanzaron bombas contra zonas en la norteña localidad de Beit Lahia, incluidas zonas cercanas al Hospital Indonesio, que paralizó sus labores debido a la falta de combustible, subrayó.
Wafa informó que también fueron bombardeados los barrios de Al-Zaytoun y Al-Sabra, en la ciudad de Gaza, y al menos dos viviendas en el campamento de refugiados de Nuseirat.
“La maquinaria de guerra israelí bombardeó las inmediaciones de la Planta Central de Petróleo, que alberga a decenas de personas desplazadas, matando e hiriendo a muchos ciudadanos”, denunció el medio noticioso.
Mientras, los militares israelíes continuaron el asedio del Hospital Al-Shifa, el más grande del enclave costero, donde viven 2,3 millones de palestinos, agregó.
Respaldados por vehículos blindados, los uniformados irrumpieron ayer en el complejo médico, lo cual desató una ola de condenas en el mundo, incluida duras críticas de varias agencias de la ONU.
Precisamente, la televisora Al Jazeera alertó este jueves que el edificio de cirugías especializadas de ese hospital fue dañado completamente por un ataque israelí.
Además, las tropas del vecino país volaron un almacén de medicamentos y equipos de salud dentro del complejo, subrayó.
Durante el asalto la víspera, unas 200 personas fueron arrestadas en su interior, interrogadas y llevadas a lugares desconocidos, informó la cadena catarí.
Los testigos con los que hablamos dijeron que las tropas israelíes comenzaron con 30 personas a las que despojaron de sus ropas y las llevaron al patio del hospital, luego comenzaron los interrogatorios y más tarde les vendaron los ojos y se las llevaron, detalló.
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