En su último reporte sobre la crisis en la Franja de Gaza, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (Unrwa) denunció que en las últimas 24 horas uno de sus miembros perdió la vida en un ataque en la ciudad de Gaza.
Hace una semana, el comisionado de esa institución, Philippe Lazzarini, criticó los asesinatos de su personal.
“Devastado. Más de 100 colegas confirmados fueron asesinados en un mes. Padres, maestros, enfermeras, médicos, personal de apoyo”, escribió entonces en su cuenta en X (antes Twitter).
La Unrwa está de luto, los palestinos están de luto, los israelíes están de luto, es necesario poner fin a esta tragedia, subrayó.
Tanto el organismo como Lazzarini insistieron en varias oportunidades en la necesidad de un alto el fuego en ese enclave costero, donde murieron más de 11 mil palestinos y otros 25 mil resultaron heridos.
La historia nos juzgará si no se establece un alto el fuego en la Franja de Gaza, donde muchas personas fallecieron bajo las bombas, pero muchas más perderán la vida por el bloqueo, advirtió recientemente el fuincionario.
Nadie podrá decir “no sabía”, porque las imágenes, las grabaciones y las voces de un sufrimiento indescriptible llegan a cada hora desde allí, subrayó.
En su último parte sobre la crisis en el enclave, la Unrwa alertó sobre la situación desesperada por los desplazamientos, la falta de alimentos, la destrucción generalizada de viviendas e infraestructuras y el colapso del sistema de salud.
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