En una declaración, los titulares de varias organizaciones desestimaron participar «si no se ponen en marcha condiciones básicas para garantizar la seguridad y otras necesidades fundamentales, o un mecanismo que las supervise».
El texto reconoce que las propuestas para crear unilateralmente “zonas seguras” en el enclave corren el riesgo de causar daños a los civiles, incluidas pérdidas de vidas a gran escala.
Sin las condiciones adecuadas, concentrar a la población en esas áreas, en un contexto de hostilidades activas, puede aumentar el riesgo de ataques y daños adicionales, advirtieron los representantes de 18 organizaciones de la ONU con sedes en Ginebra, Nueva York y Roma.
Ninguna “zona segura” es verdaderamente segura cuando se declara unilateralmente o se hace cumplir mediante la presencia de fuerzas armadas, agrega la nota.
Cualquier debate sobre estas no debe restar valor a la obligación de las partes de velar constantemente por proteger a los civiles y satisfacer sus necesidades esenciales, incluso facilitando el acceso humanitario rápido, seguro y sin obstáculos a todos los civiles necesitados, agrega.
Igualmente remarca que ninguna de las organizaciones humanitarias firmantes ha participado en los preparativos para la llegada de personas desplazadas a ningún posible espacio reservado con esos fines.
La declaración reconoce a las zonas seguras como áreas temporales cuyo objetivo es mantener a los civiles protegidos y a salvo de hostilidades.
Para ello, el texto exige el acuerdo de las partes de abstenerse de hostilidades dentro y alrededor así como la provisión de lo esencial para la supervivencia, incluidos alimentos, agua, refugio, higiene, asistencia sanitaria y seguridad.
Al mismo tiempo debe permitirse a los desplazados que se muevan libremente y regresen voluntariamente a sus residencias lo antes posible.
El incumplimiento de estas condiciones básicas puede constituir una violación del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, alertaron.
Los firmantes; que representan entre otras a la OMS, la Unicef, la Agencia de ONU para Refugiados Palestinos, la Oficina para Asuntos Humanitarios; reiteraron su compromiso con la asistencia y protección de civiles dondequiera que se encuentren.
Al personal de emergencias humanitarias se le debe garantizar la libertad de movimiento necesario para llevar a cabo sus funciones sujetos en los requisitos del derecho internacional humanitario, remarcaron.
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