Las cifras reflejan que el futuro mandatario tiene la confianza de la población de cara a su investidura como jefe de Estado, mientras el gobernante saliente, Guillermo Lasso, se retirará del cargo con una aprobación del 12,29 por ciento.
Solo el 1,87 por ciento de los 622 encuestados consideró “muy mala” la imagen de Noboa a seis días de la ceremonia de cambio de mando.
El jueves de la próxima semana Ecuador estrenará su nuevo jefe del Ejecutivo con grandes expectativas.
La mayoría de los ciudadanos mantiene su preocupación con la crisis de inseguridad, aunque también la situación económica del país -con deudas a organismos internacionales, prefecturas, municipios y diversas instituciones- es motivo de desasosiego para muchos ecuatorianos.
La víspera, cuatro miembros del futuro gabinete ministerial se reunieron con líderes del Consorcio De Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador (Congope) para analizar la deuda de 563 millones del gobierno nacional con las administraciones locales.
En los últimos días, diversos gremios le han reclamado a Lasso el pago de fondos pendientes, entre ellos representantes del sector de la cultura y funcionarios municipales y provinciales.
El mandatario electo reconoció que el país enfrenta una situación fiscal preocupante y entre las propuestas que enviará al Legislativo está una reforma tributaria urgente.
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