Durante los dos días de sesiones, en realidad, varias formaciones políticas de izquierda abordaron el asunto, incluido el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y su mayor aliada, Yolanda Díaz, líder de Sumar y actual vicetitular segunda del Ejecutivo.
Sin embargo, los matices fueron diferentes. Sánchez, que previsiblemente será investido este jueves para seguir al frente del Palacio de la Moncloa, ya en el pasado prometió reconocer a Palestina como estado y coadyuvar así a la pacificación del conflicto en el Medio Oriente.
No obstante, el asunto se fue dilatando y aunque ahora el también secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no dudó en criticar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por sus accione beligerantes, tampoco puso fecha al caso de Palestina.
Más vertical fue Yolanda Díaz, quien asumió el compromiso completo de los partidos que integran la coalición de izquierda Sumar, no sólo con Palestina, sino asimismo con la causa del Sáhara Occidental.
Díaz, en contravía a la línea trazada por Sánchez de acercamiento a Marruecos, reiteró que el pueblo saharaui tiene todo el derecho a su soberanía y autodeterminación.
De forma similar se manifestó la organización vasca EH Bildu.
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