Al término del encuentro bilateral aquí, el canciller chino Wang Yi subrayó que la cita entre los mandatarios permitió el manejo de diferencias y amplió la cooperación bilateral.
«Siempre hemos creído que China y Estados Unidos deben y pueden encontrar la manera correcta de llevarse bien. Esta es una inevitabilidad histórica, la tendencia de los tiempos y la expectativa de la gente», enfatizó.
En conferencia de prensa, Wang destacó que se trató de una reunión importante para inyectar estabilidad y dar certidumbre al mundo turbulento y cambiante.
El jefe de la diplomacia china recordó que el próximo año ambas naciones celebrarán el aniversario 45 del establecimiento de relaciones diplomáticas.
«Las dos partes deben comenzar de nuevo desde San Francisco y forjar una nueva visión para consolidar aún más los cimientos de los nexos bilaterales, construir un pilar de coexistencia pacífica e impulsar los vínculos para avanzar hacia un desarrollo sólido, estable y sostenible», agregó.
Según fuentes chinas, los dos jefes de Estado tuvieron un intercambio de puntos de vista sobre los temas estratégicos y generales que son críticos para la dirección de las relaciones chino-estadounidenses.
Biden, en una conferencia de prensa posterior a las conversaciones -que se calcula duraron alrededor de cuatro horas-, afirmó que mantuvieron una discusión constructiva y productiva.
Un comunicado oficial precisó que ambos abordaron “una variedad de cuestiones bilaterales y globales, incluidas áreas de posible cooperación, e intercambiaron puntos de vista sobre aquellos aspectos motivos de diferencias”.
El texto enfatizó en que el mundo espera que ambas partes gestionen la competencia de manera responsable para evitar nuevos conflictos, confrontación u otra Guerra Fría.
Xi llegó a San Francisco el martes pasado para asistir también a la 30 Reunión de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico por invitación del presidente estadounidense.
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