El Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados (B’Tselem) señaló que las advertencias de evacuación ordenadas por los militares son mera propaganda.
Lanzar volantes desde el aire no es suficiente, las advertencias tienen que ser efectivas, lo que significa que tiene que haber una oportunidad real de encontrar refugio de los ataques israelíes, denunció.
Al respecto, afirmó que “no queda ningún lugar al que huir en la Franja de Gaza, una de las zonas más densamente pobladas del mundo”.
Instruir a decenas de miles de personas para que se trasladen a un lugar con condiciones de vida espantosas, donde no hay forma de proporcionarles servicios básicos, cuando el viaje en sí es inseguro y donde aún podrían ser alcanzadas por los bombardeos, no es una advertencia eficaz, recalcó.
B’Tselem aseguró que esa estrategia “no es más que un intento de crear la impresión de que los militares están tratando de proteger a los civiles”.
Más de 1,6 millones de residentes ya fueron desplazados tras huir al sur en respuesta a las amenazas de las Fuerzas Armadas, subrayó.
Estos refugiados internos viven en condiciones deplorables, el hacinamiento provocó la propagación de enfermedades e infecciones, y se espera que empeoren a medida que se acerque el invierno, alertó.
Además, criticó también la decisión del gobierno de Benjamin Netanyahu de prohibir la entrada de combustible al enclave costero, lo cual provocó la interrupción de los servicios de electricidad, comunicaciones y el bombeo de agua potable.
Los palestinos también están sufriendo una escasez de alimentos porque la poca ayuda que Israel permite ingresar a través del cruce de Rafah “es solo una gota en el océano”, lamentó.
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