El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados denunció en un comunicado que el bombardeo realizado por un dron israelí es “una extensión de los crímenes de la ocupación y los colonos contra nuestro pueblo”.
Alertamos sobre el uso de aviones de combate y drones para matar a ciudadanos palestinos en la Ribera Occidental y lo consideramos una peligrosa escalada, advirtió.
La cartera acusó a la vecina nación de “copiar el método de destrucción y brutal bombardeo contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza para aplicarlo en Cisjordania con el objetivo de intimidar a los ciudadanos”.
El objetivo de Israel es hundir a la margen occidental en una espiral de violencia y caos difícil de controlar, alertó.
El Ejército israelí confirmó el ataque y señaló que el objetivo era una presunta célula de milicianos que preparaban un inminente ataque contra su territorio.
Durante la llamada Intifada de Al Aqsa (2000-2005), como es conocido el segundo levantamiento palestino en las zonas ocupadas, las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia israelíes utilizaron de forma sistemática los llamados “asesinatos selectivos”, cuestionada por la comunidad internacional.
Según el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados, de 2002 a 2008 al menos 387 palestinos perdieron la vida en esas operaciones.
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