En una declaración, el movimiento libanés informó que esta madrugada sus combatientes derribaron con un misil tierra-aire una aeronave (UCAV) del modelo Hermes 450 perteneciente a las fuerzas de Tel Aviv.
Al mismo tiempo, pecisaron que se observaron los restos del dron israelí cuando caía sobre la zona de Asba’ Al-Jalil en Alta Galilea.
En este contexto, los misiles de la Resistencia libanesa lograron impactos directos en sus acciones contra los sitios israelíes de Hadab Al-Bustan y Al-Raheb.
También, atacaron las concentraciones del ejército israelí en el bosque de Shetula y en Khallet Warde.
En paralelo, los combatientes de Hizbulah lanzaron cohetes hacia el cuartel general del mando militar recién establecido en el valle de Sa’sa.
Por su parte, el canal panarábe Al Mayadeen, indicó que los aviones de Israel bombardearon los alrededores de Ayta al-Shaab en la región central y las cercanías de la ciudad de Marouheen.
Añadió que ayer, la Resistencia libanesa llevó a cabo 13 operaciones de respuesta contra posiciones, vehículos y concentraciones israelíes en la frontera sur.
Los medios israelíes reconocieron que en la frontera con Líbano, cada pocos minutos llegan informes sobre el lanzamiento de un misil antitanque, un ataque con drones y disparos de granadas de mortero o un cohete pesado Burkan.
Desde hace seis semanas, en el sur del país prevalece un intercambio de fuego cada día más intento tras el persistente bombardeo israelí y la respuesta de la Resistencia libanesa.
Ante este escenario, el secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, enfatizó que cualquier paso de Israel en el frente de Líbano equivale a un acto de suicidio y esto es visible con la escalada de las acciones diarias.
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