El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kaanani, denunció que tal brutalidad ocurre bajo la sombra de la inacción de la comunidad internacional ante el sistemático genocidio de la población palestina, difundió la Agencia de Noticias Irna.
Advirtió, en ese sentido, que el régimen de Tel Aviv comete a diario nuevos crímenes y masacres contra la comunidad del país árabe, lo que contraviene el derecho internacional humanitario.
El funcionario de Teherán hizo esas declaraciones un día después de que la aviación del estado hebreo bombardeó la institución educativa Al-Fakhoora, auspiciada por Naciones Unidas, adonde concurren refugiados palestinos del campamento de Jabalia, en el norte del enclave costero.
También, por otra parte, en las últimas horas la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció mediante un comunicado que el hospital Al-Shifa, ubicado en Gaza, está fuera de servicio ya que carece de agua, alimentos, combustible, electricidad y medicamentos.
Ese organismo y otros entes calificaron al centro médico como «zona de muerte» ante los numerosos decesos ocurridos tras las embestidas contra la instalación por las tropas de Tel Aviv.
Personal sanitario reveló que en los alrededores de Al Shifa fueron enterrados unos 80 fallecidos.
De acuerdo con la propia OMS en Gaza no funciona cerca del 75 por ciento de los centros hospitalarios (25 de 36), en medio de los constantes asaltos por el Ejército de Tel Aviv, el cual bloquea la entrada de recursos necesarios como medicinas y alimentos.
Según autoridades palestinas, desde el comienzo de la agresión de Tel Aviv contra su territorio el pasado 7 de octubre más de 12 mil civiles perdieron la vida y otros 32 mil 200 resultaron heridos.
Sólo en Gaza la cifra de fallecidos superó los 11 mil 800, incluidos cuatro mil 900 niños, tres mil 155 mujeres y 690 ancianos, cifra que exluye a los tres mil 750 desaparecidos, sepultados bajo los escombros.
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