El incentivo, creado en 2018 durante el gobierno del entonces presidente Lenín Moreno, reducía la tarifa eléctrica para las industrias en el horario de las 22:00 a las 08:00, con la condición de incrementar las plazas de empleo.
Durante ese horario el valor del kilovatio es de 0,05 dólares por hora para el grupo beneficiado, mientras que el resto del país pagaba 0,09 dólares.
La medida costaba al país 50 millones de dólares al año, según Santos, por lo cual a partir del próximo año habrá nuevas tarifas sin el incentivos.
El ministro declaró al portal digital Primicias que no hubo por parte del sector industrial una justificación sobre cuántos empleos nuevos crearon durante los más de cinco años del incentivo.
Señaló que es el momento de eliminar el subsidio porque el país atraviesa una crisis eléctrica y el Gobierno gasta millonarias sumas comprando energía a Colombia, unos 30 millones de dólares cada semana.
La Cámara de Industrias de Guayaquil rechazó la supresión del beneficio, pues considera que castiga «la producción, la competitividad y el empleo» y llamaron al mandatario electo, Daniel Noboa, para que revierta esta determinación.
Ecuador atraviesa una crisis energética con apagones programados desde el 27 de octubre como consecuencia del déficit de generación de las hidroeléctricas, provocado por la sequía.
La ciudadanía culpa de la situación al gobierno de Guillermo Lasso por la falta de inversiones oportunas en aras de evitar los recortes.
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