Vestidos con los colores de la bandera de ese territorio ocupado y ondeando sus enseñas, miembros de la comunidad musulmana criticaron a Tel Aviv y sus aliados, incluido Estados Unidos, tras las semanas de bombardeos que han cobrado la vida de más de 12 mil personas.
En declaraciones citadas por el diario Trinidad and Tobago Newsday, el alcalde de Chaguanas, Faaiq Mohammed, pidió el fin de una guerra en la que se ataca a seres humanos, escuelas, hospitales y campos de refugiados, y llamó a la comunidad internacional a actuar.
Resulta desgarrador ver los vídeos que salen de Gaza, aseveró el activista Fuad Abu Bakr, quien instó a “seguir escribiendo blogs, publicando fotografías y manteniendo la historia en primer plano para presionar a las personas que tienen el poder de cambiarla”.
A juicio del director de educación e investigación del Sindicato de Trabajadores de Yacimientos Petrolíferos, los palestinos tienen derecho a la autodeterminación y “la matanza y masacre despiadadas de miles de niños, el ataque a escuelas, hospitales y edificios residenciales no pueden ser nada menos que crímenes de guerra”.
“No se trata de religión. Tiene todo que ver con la humanidad”, enfatizó.
“Lo preocupante –añadió-, es que la frágil paz global que hemos tenido puede desaparecer si se permite que el Estado de Israel continúe con la masacre. Significa que hemos perdido nuestra brújula moral. Significa que hemos mostrado un alto nivel de hipocresía”.
Por su parte, el activista político David Abdulah señaló que el conflicto data de hace 75 años y, desde entonces, los palestinos han estado oprimidos.
Según cifras oficiales, desde el inicio de la agresión israelí el 7 de octubre, en un nuevo ciclo de violencia, más de 12 mil 200 personas perdieron la vida en la Franja, incluidos cinco mil niños, tres mil 250 mujeres y 690 ancianos, mientras la cifra de heridos supera los 29 mil 500.
Más de cuatro mil ciudadanos siguen desaparecidos bajo los escombros, entre ellos unos dos mil menores de edad.
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