La fecha, que recuerda la adopción de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de los infantes, hace este año un llamado urgente ante los riesgos que enfrentan, en particular por la expansión del conflicto en Gaza.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), desde que se adoptó la Declaración hace 34 años la población infantil no había estado en mayor peligro.
«Desafortunadamente, los niños hoy viven en un mundo que es cada vez más hostil a sus derechos», reconoció a propósito de la fecha la directora de la Unicef, Catherine Russell.
Cerca de 400 millones de menores viven en zonas de conflicto o huyen de ellas, lo que equivale a la quinta parte de esa población.
“Muchos están siendo heridos, asesinados o violados sexualmente. Están perdiendo familiares y amigos. Y algunos están siendo reclutados y utilizados por fuerzas o grupos armados”, lamentó Russell.
Al mismo tiempo, un número cada vez mayor es obligado a desplazarse varias veces, separados de sus familias, perdiendo años críticos de educación y los vínculos con sus comunidades.
La Unicef considera profundamente preocupante la coincidencia de este adverso escenario con el aumento de la pobreza y la desigualdad, las emergencias de salud pública y la crisis climática.
Más de mil millones de niños viven actualmente en países que corren un riesgo extremadamente alto por los impactos del cambio climático.
Esto significa que la mitad de toda la población infantil podrían sufrir daños irreparables a medida que nuestro planeta continúa calentándose, insistió al respecto la directora de Unicef.
Entre otras consecuencias, los niños enfrentan la amenaza de perder sus hogares o escuelas a causa de tormentas cada vez más violentas, sufrir un deterioro severo por la pérdida de cultivos locales o, incluso de perder la vida debido a olas de calor o neumonía provocadas por la contaminación del aire, agregó.
La fecha internacional reúne además el llamado a la paz del secretario general, António Guterres, junto a organizaciones como la propia Unicef o el Comité de los Derechos del Niño de la ONU.
«Guerras, cambio climático, agitación económica. Crisis tras crisis, a los niños de todo el mundo se les está robando sus vidas y su futuro. Los niños necesitan paz ahora», escribió el máximo responsable de Naciones Unidas en su cuenta en X.
Por su parte, el Comité pidió en un comunicado el cese al fuego y un retorno a los fundamentos del derecho humanitario para salvaguardar a los más jóvenes.
El Día Mundial del Niño se ha convertido en «un día de luto por los muchos niños y niñas que han muerto recientemente en conflictos armados», reconoce el texto.
Más de cuatro mil 600 infantes han sido asesinados en Gaza en sólo cinco semanas. Esta guerra se ha cobrado la vida de más niños en menos tiempo y con un nivel de brutalidad que no habíamos presenciado en las últimas décadas, lamenta el organismo.
La titular de Unicef pidió, por su parte, una mayor promoción para el cumplimiento y la protección de los derechos de los niños, incluso apoyando la alineación de los marcos legales nacionales con la Convención de las Naciones Unidas.
Al mismo tiempo, exigió garantizar la rendición de cuentas por las violaciones dondequiera que ocurran.
De acuerdo con el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, miles mueren en conflictos armados en muchos otros países, incluidos Ucrania, Afganistán, Yemen, Siria, Myanmar, Haití, Sudán, Malí, Níger, Burkina Faso, la República Democrática del Congo y Somalia.
“Las cifras verificadas muestran que en 2022, el número global de menores asesinados o mutilados fue de ocho mil 630”, estima.
Esto es motivo de profunda preocupación por el hecho de que el año pasado se negó el acceso humanitario a hasta cuatro mil menores.
Dada la situación actual en Gaza, el total de víctimas menores de estas graves violaciones de derechos humanos va a aumentar exponencialmente, advierte el Comité.
ro/ebr