«En nuestros contactos con la embajada británica en Moscú y a través de la nuestra en Londres indicamos que cualquier paso hostil en materia de visados provocará inevitablemente una respuesta simétrica”, manifestó el directivo a la agencia de noticias Sputnik.
«Eso se refiere en igual grado a representantes de los medios británicos, a los que se ha retirado más de una vez la acreditación de periodistas y se ha prohibido la entrada en Rusia», dijo Beliáev.
Conseguir el visado británico es hoy en día una tarea extremadamente difícil, cuando no imposible, para ciudadanos rusos, lamentó.
«No se trata de turistas únicamente, sino también de aquellos rusos que trabajan por contrato en el Reino Unido o los casos de reunificación y visitas familiares», mencionó.
La parte británica, añadió, suele alegar el gran número de solicitudes por parte de nacionales de Ucrania que son una prioridad incondicional ahora.
«Exigimos que funcionarios británicos no incurran en discriminación de los derechos de ciudadanos rusos por motivos políticos», aseveró.
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