En su carta semanal, el mandatario sudafricano recordó que, “como gobierno y como pueblo, nos mantenemos firmes en nuestro llamado a la justicia para el oprimido pueblo palestino, a que se cumplan sus derechos y aspiraciones”.
Asimismo, prosiguió, llamamos al cese inmediato de las hostilidades y a que se rindan cuentas por las deplorables matanzas de civiles.
Hasta el momento, recordó, “más de mil 200 personas murieron en el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre y más de 11 mil palestinos han muerto hasta la fecha en Gaza como resultado de los bombardeos de las Fuerzas de Defensa de Israel”.
De los asesinados en Gaza, detalló, más del 60 por ciento son mujeres y niños.
Sudáfrica, agregó Ramaphosa, sostiene que la paz en el Medio Oriente “no será posible hasta que los palestinos sean libres”.
Sin embargo, acotó, el apoyo a la lucha palestina no puede equipararse al antisemitismo.
Al comentar el carácter de algunas manifestaciones populares ocurridas recientemente en Sudáfrica, el mandatario reiteró que en el país no hay lugar para el antisemitismo, del mismo modo que no lo hay para los prejuicios por motivos de raza, religión, creencias, opiniones políticas u orientación sexual.
En una sociedad libre y democrática como la nuestra, dijo, donde las opiniones divergentes son respetadas y protegidas por la ley, seguiremos defendiendo el derecho de todos a manifestarse pacíficamente, ya sean proisraelíes o propalestinos.
Como pueblo con nuestra propia y dolorosa historia de discriminación, racismo y prejuicio, recordemos nuestro deber personal de ser tolerantes y respetuosos con los demás, concluyó.
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