“Los sistemas alimentarios existentes están colapsando, y para llegar a los necesitados, el PMA y nuestros socios necesitan un mayor acceso y recursos como combustible, gas y conectividad”, advirtió la institución en su cuenta en X (antes Twitter).
En un comunicado difundido la pasada semana, el organismo alertó que casi toda la población de ese enclave costero necesita desesperadamente comida.
Los suministros de alimentos y agua son prácticamente inexistentes y solo una fracción de lo que se necesita llega a través de las fronteras, subrayó la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain.
“Con el invierno acercándose rápidamente, los refugios inseguros y superpoblados, y la falta de agua potable, los civiles se enfrentan a la posibilidad inmediata de morir de hambre”, lamentó.
La Oficina de Prensa de las autoridades de ese territorio afirmaron hace unas horas que el asedio israelí amenaza con provocar una hambruna y propagar enfermedades y epidemias.
En un comunicado, la entidad acusó directamente a Estados Unidos de impulsar “un plan malicioso destinado a vaciar la Franja de Gaza y desplazar a su pueblo a Egipto”.
Señaló que los mercados y comercios agotaron casi todo sus reservas de alimentos básicos como harina, aceite, arroz y conservas.
La oficina responsabilizó a la comunidad internacional y en especial a Israel por el deterioro de la situación humanitaria y el desabastecimiento de alimentos en la Franja.
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