Antes del inicio de la muestra, el embajador de Brasil en Rusia, Rodrigo Baena, manifestó a la prensa que el festival en esta ocasión era especial, porque además de Moscú, se presentarán películas brasileñas en las ciudades de San Petersburgo y Nizhni Nóvgorod.
El jefe de la misión diplomática del gigante sudamericano en la capital rusa refirió que en los momentos actuales en que la humanidad atraviesa diversos desafíos sociales y ambientales, es precisamente la cultura la fuerza que une y fortalece a los pueblos.
Baena destacó que la cinta sobre el gran músico Pixinguinha está llena de humor, pero, al mismo tiempo, narra momentos tristes de la historia de su vida, lo cual pudieron apreciar los espectadores que se reunieron en la sala de cine Oktiabr de Moscú.
El público podrá admirar a través de la cinta lo diverso de la cultura brasileña, con mucha música, con muchas escenas naturales únicas, que muestran la identidad cultural de Brasil, destacó el diplomático.
El 14 Festival de Cine Brasileño durará hasta el 24 de noviembre, y se proyectarán ocho cintas que incluyen dramas románticos y biográficos, comedias y documentales, muchos de ellos con premios en otros certámenes de la gran pantalla.
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