Los centros médicos en el territorio están desbordados, por lo cual los heridos yacen en el suelo, alertó Ashraf al-Qudra, portavoz de las autoridades de salud de ese enclave, durante una entrevista con la televisora Al Jazeera.
El funcionario criticó los ataques y asedios contra los hospitales, incluidos el Al-Shifa y el Indonesio.
El ejército israelí colocó a las personas que se encuentran dentro de esa última instalación en un círculo de muerte, afirmó en alusión al cerco al que está sometido el inmueble desde hace varios días.
En su interior hay más de 400 heridos, 200 miembros del personal médico y más de dos mil refugiados, pero los militares disparan contra cualquiera que se mueva, advirtió.
Al-Qudra también condenó los bombardeos contra el Al-Shifa, que provocaron daños severos.
Ese complejo hospitalario se convirtió en un cementerio para todos los que están dentro de él, señaló.
Poco antes, Al Jazeera reportó que en los alrededores del Indonesio fueron desplegados decenas de vehículos blindados y artillería, así como numerosos francotiradores en los techos de los edificios cercanos, lo cual impide la llega de las ambulancias.
El medio noticioso explicó que la instalación trabaja con una baja capacidad debido al funcionamiento de solo un pequeño generador ante la falta de combustible.
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