Se trata del primer envío a un país que no había participado anteriormente en el programa piloto de vacunación contra esa enfermedad, lo que indica que en breve comenzará la ampliación de la inmunización en las zonas de mayor riesgo del continente africano.
Datos de la OMS indican que aproximadamente cada minuto un niño menor de cinco años muere de malaria.
En 2021 se registraron 247 millones de casos de paludismo en todo el mundo, que causaron 619 mil muertes, de ellas el 77 por ciento de menores de cinco años, la mayoría en África.
Durante ese año dicho continente representó casi el 95 por ciento de los casos mundiales de paludismo y el 96 por ciento de los decesos relacionados con esa enfermedad en 2021.
Está previsto que otros 1,7 millones de dosis de la vacuna lleguen a Burkina Faso, Liberia, Níger y Sierra Leona en las próximas semanas, y que otras naciones las reciban en los próximos meses.
Las vacunas antipalúdicas actúan contra el Plasmodium falciparum, el parásito palúdico más mortífero en todo el mundo y el más prevalente en África. En octubre de 2021 la RTS,S fue la primera vacuna antipalúdica recomendada por la OMS para prevenir el paludismo en niños.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, resaltó en un comunicado que este es otro momento decisivo para los fármacos contra la malaria y su control, y un rayo de luz en una época oscura para tantos niños vulnerables en el mundo.
«La entrega de vacunas contra la malaria a nuevos países de África ofrecerá protección vital a millones de niños en riesgo de contraerla», agregó.
La malaria es una enfermedad causada por parásitos que se transmiten a los humanos por la picadura de mosquitos infectados del género Anopheles.
Aunque es prevenible y curable, puede ser mortal si los pacientes no reciben la atención médica y los medicamentos que necesitan, sobre todo en los casos de menores de cinco años, mujeres embarazadas y personas con VIH o con baja inmunidad.
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