Al margen de las polémicas que genera una futura ley de amnistía, el presidente del Gobierno español hizo llegar este miércoles a sus ministros una carta personalizada en la que les pide actuar con ‘unidad y solvencia’.
Sánchez intenta apaciguar un ambiente de protestas contra su pacto con los independentistas catalanes de impulsar una ley de amnistía, rechazada por el conservador Partido Popular (PP), la ultraderecha de Vox, y otro sector de la sociedad civil.
El jefe del Ejecutivo, que ganó la investidura presidencial en el Parlamento el jueves pasado, reclamó a sus ministros responder con trabajo a un clima de crispación e insultos alentado por los que niegan la legitimidad del Gabinete.
En una carta enviada a sus ministros, subrayó que “este Gobierno no se articula desde la mera conjunción entre las dos fuerzas políticas que lo conforman (…) hace de esa unión su razón de ser, y actuará en consecuencia, desde su pluralidad interna, con unidad, solvencia y determinación (…)”, apostilló.
Sánchez, que lidera como país la Unión Europea este semestre, se dispone mañana jueves viajar a Israel y Palestina, y el viernes a Egipto, para apoyar todas las gestiones que conduzcan a la pacificación del conflicto en el Medio Oriente.
Se espera que informe a todas las partes del reconocimiento oficial que hará España a un Estado de Palestina.
De otro lado, la vocera del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, refirió este miércoles que la eventual aprobación de la ley de amnistía puede provocar sanciones por parte de la Unión Europea (UE) y colocar en riesgo el Estado de derecho en España.
‘Pedro Sánchez ha firmado unos acuerdos para garantizarse seguir siendo presidente que cruzan las líneas rojas de las garantías del Estado de derecho que todo Estado miembro tiene que cumplir y por tanto, por los que Europa tiene que velar’, expuso.
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