«Por ejemplo, alguien dentro o fuera de Finlandia sugirió que Rusia estaba haciendo algo que no era beneficioso, necesario o útil para Finlandia en la zona fronteriza», recordó la vocera en una entrevista con la agencia de noticias Sputnik.
Sería necesario ordenar a sus guardias fronterizos que celebren consultas con sus homólogos rusos y poner sobre la mesa todas las preocupaciones o reclamaciones, analizarlas y encontrar una solución mutuamente aceptable y obtengan una explicación, argumentó la diplomática.
«Así debe ser. Y estamos preparados para realizar ese trabajo», enfatizó Zajárova, quien llamó la atención sobre el hecho de que el embajador de Finlandia en Rusia, Antti Helantera, citado ante la Cancillería fue informado de que las acciones de Helsinki violaban los derechos e intereses de ambos países.
«Los ciudadanos de Finlandia también comenzaron a expresar sus opiniones. Creo que esto se convirtió en un factor importante en el hecho de que en Helsinki comenzaron a analizar este tema y no ceder a los primeros impulsos de cerrarlo todo», resumió la representante de la Cancillería rusa.
En la noche del 17 al 18 de noviembre, Finlandia cerró cuatro pasos fronterizos en el límite este del país: Vaalimaa, Nuijamaa, Imatra y Niirala.
El jefe del Gobierno alegó que de este modo las autoridades responden a la afluencia de «ciudadanos de terceros países» a la frontera oriental de Finlandia, lo cual ha aumentado recientemente.
Por su parte, la ministra del Interior, Mari Rantanen, explicó que la decisión de Helsinki estaría en vigor hasta el 18 de febrero de 2024.
oda/gfa