El nuevo mandatario recibió de manos del jefe de la Asamblea Nacional (Parlamento), Henry Kronfle, la banda presidencial en la cual se leía “Mi poder en la Constitución”.
Durante la ceremonia, celebrada en la sede del legislativo, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana le colocó al gobernante la condecoración del Gran Collar de la Orden Nacional al Mérito, máximo galardón del Estado ecuatoriano.
Luego de la salida del plenario del ahora expresidente Guillermo Lasso -en medio de gritos de “¡Fuera Lasso, fuera!”-, Noboa suscribió el decreto presidencial mediante el cual asumió la jefatura de Estado.
En su primer discurso como mandatario, de menos de 10 minutos de duración, insistió en que como joven dará una visión renovada a su administración, que contará con un gabinete diverso.
“Nunca hemos tenido tantas mujeres y jóvenes y esa mezcla es lo que el país necesita para crecer”, expresó.
Recordó que cuando se postuló para los recientes comicios extraordinarios, pocos apostaban por él y señaló que los resultados del proceso electoral se explican como una necesidad de cambio y urgencia, “a la que los jóvenes debemos responder con audacia”.
No podemos seguir repitiendo estrategias del pasado esperando un resultado distinto por eso los ciudadanos votaron por un nuevo Ecuador, afirmó en su intervención y consideró que quienes ven la política como algo de extremos y revanchas no tienen posibilidades.
De cara al futuro inmediato manifestó que trabajará contra la inseguridad y, según su enfoque, aumentar el empleo es crucial en esa batalla, por lo cual enviará reformas urgentes a la Asamblea, “pensando en el país”.
Además, declaró que le pidió a sus ministros un plan de acción con metas claras y medibles.
Agradeció a las naciones amigas presentes por acompañar a Ecuador en este momento particular de la historia, y les anunció que pediría apoyo “porque nuestras luchas son las luchas de todos”
La tarea es dura y difícil, los días son pocos, manos a la obra y a trabajar, concluyó Noboa.
Previamente, Henry Kronfle se refirió al acuerdo entre varias organizaciones políticas, incluidos el movimiento Revolución Ciudadana y el Partido Social Cristiano, para ayudar a la gobernabilidad en beneficio de la nación.
Entre los invitados extranjeros presentes estuvieron el presidente de Colombia, Gustavo Petro; el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, los cancilleres de Panamá, Haití, Perú, y Costa Rica, entre otros invitados, como ministros de Estado y funcionarios diplomáticos.
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