De acuerdo con reportes locales, en los pueblos y ciudades del distrito sureño de Tiro, en el sector occidental, reina una atmósfera casi normal y se observó un movimiento de tráfico aceptable a lo largo de la línea costera hasta Naqoura.
En este sentido, la televisora local Al Manar divulgó que prevalece la tranquilidad en las zonas fronterizas, con el regreso de los residentes para inspeccionar sus hogares y posesiones.
Por su parte, las cámaras del canal panárabe Al Mayadeen mostraron la paralización del movimiento en el asentamiento de Al Motila, en la frontera sur.
En este contexto, el jefe de la misión de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil) aquí, Aroldo Lázaro, mostró preocupación por la intensificación de los intercambios de disparos a lo largo de la Línea Azul, «que han cobrado demasiadas vidas y causado daños».
Mediante un comunicado, indicó que cualquier nueva escalada en el sur del país podría tener consecuencias devastadoras, tras el bombardeo israelí y la respuesta de la Resistencia libanesa.
El comandante de la Unifil instó a las partes a reafirmar su compromiso con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y el cese de hostilidades, mientras buscan soluciones a largo plazo para abordar las causas subyacentes del conflicto.
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