Los recién nacidos de hasta tres meses de edad mueren de diarrea, hipotermia, deshidratación e infección, ya que las madres tienen poco o ningún apoyo médico y viven en condiciones deplorables sin agua, saneamiento, calefacción ni alimentos, subrayó la ONG en un comunicado difundido aquí.
Afirmó que la tregua de cuatro días, iniciada este viernes, es demasiado corta y frágil para hacer una diferencia significativa dada la escala de la necesidad y la destrucción.
Sin el equipo esencial y el apoyo médico, los bebés prematuros y con bajo peso tienen pocas o ninguna posibilidad de sobrevivir, recalcó.
Oxfam advirtió que se duplicaron los casos de desprendimiento de placenta, una afección grave que afecta a las mujeres embarazadas durante el parto y que podría poner en peligro la vida tanto de la madre como del bebé.
Juzoor, organización socia de Oxfam, destacó que también los nacimientos prematuros aumentaron de un 25 a un 30 por ciento desde el inicio de la agresión israelí contra el enclave costero, el 7 de octubre.
Las mujeres embarazadas estresadas y traumatizadas se enfrentan a una gran cantidad de desafíos, como caminar largas distancias en busca de seguridad, huir de las bombas y estar hacinadas en refugios en condiciones miserables, indicó.
“El mes pasado perdimos al menos un bebé en cada refugio, es desgarrador. El acceso a los hospitales es extremadamente peligroso y prácticamente imposible”, comentó Umaiyeh Khammash, directora de Juzoor.
La comida escasea y me temo que pronto nos quedaremos sin existencias por completo, subrayó.
Incluso antes de la escalada de violencia y el aumento del asedio israelí, la Franja de Gaza tenía una de las tasas de mortalidad neonatal más altas del mundo, recordó Oxfam.
“En medio del horror y la carnicería en Gaza, ahora estamos en la etapa abominable de bebés que mueren a causa de la diarrea y la hipotermia”, lamentó Sally Abi Khalil, directora regional de la institución para Oriente Medio.
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