La entrada de camiones con suministros de socorro continuó llegando a la Franja a través del cruce de Rafah desde Egipto aunque las entidades de Naciones Unidas insistieron en la necesidad de habilitar todos los puntos posibles tras devastadoras jornadas de bombardeos de Israel.
«Esperamos que el acuerdo traiga un respiro a los pueblos de Gaza e Israel y algo de alivio a los rehenes y detenidos que serán liberados, y a sus familias», dijo el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Jens Laerke, desde Ginebra.
Los trabajadores humanitarios esperan que se respete la pausa, se permita llegar a las personas necesitadas y que a largo plazo se amplíe hasta convertirse en un verdadero alto el fuego humanitario, agregó.
Laerke calificó de volátil e intensa la situación durante las primeras horas de la pausa de cuatro días, al reconocer que “el canal de ayuda es bastante largo y partes de él –gran parte de hecho– están fuera de nuestro control y tienen que ver con la verificación de los envíos”.
El vocero destacó además la necesidad apremiante de acceder al norte de Gaza donde los daños y las necesidades humanitarias son mayores.
Esa zona ha estado durante mucho tiempo aislada del sur del enclave y de la ayuda por las operaciones militares israelíes.
Por su parte, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Christian Lindmeier, advirtió de la difícil situación de los pacientes y trabajadores de la salud atrapados en los hospitales del norte de Gaza.
El representante adelantó sobre la planificación y esfuerzos para realizar más evacuaciones, en particular desde los hospitales de Indonesia y Al-Ahli.
La OMS está extremadamente preocupada por la seguridad de los aproximadamente 100 pacientes y trabajadores de la salud que permanecen en el hospital Al-Shifa, alertó.
El miércoles, en un esfuerzo conjunto entre las agencias de la ONU y la Media Luna Roja Palestina, 151 heridos y enfermos, sus familiares y trabajadores médicos fueron evacuados de esa instalación y transportados en una ambulancia y convoy de autobuses hacia el sur.
Actualmente, de los 24 hospitales que funcionaban en el norte antes de la guerra, 22 están fuera de servicio o no pueden admitir nuevos pacientes, mientras que de los 11 centros médicos del sur, ocho están en funcionamiento.
De ellos, sólo uno tiene la capacidad de tratar casos de traumatismos críticos o realizar cirugías complejas, precisó la OMS.
En tanto, la disponibilidad de combustible continúa limitada luego de que el jueves entraran en Gaza 68 mil 383 litros desde Egipto, mucho menos de los 200 mil necesarios según OCHA.
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