En un resumen de las operaciones desde el 8 octubre, Hizbulah confirmó la destrucción de 170 cámaras de vigilancia, 47 radares, 77 sistemas de comunicación, 21 de interferencia y 35 de inteligencia militar, ubicados por las fuerzas israelíes a lo largo de la frontera sur.
Desde su introducción en la operación de la resistencia palestina Diluvio de Al-Aqsa, las operaciones del movimiento libanés provocaron más de 354 víctimas en las filas israelíes entre muertos y heridos.
Los combatientes de la Resistencia libanesa destruyeron tres drones y 21 vehículos militares, además de atacar 15 posiciones del ejército y bombardear cinco asentamientos fronterizos.
De acuerdo con lo divulgado por Hizbulah, el lanzamiento de cohetes y misiles desde territorio libanés obligó al desplazamiento de 70 mil colonos de 43 asentamientos israelíes.
En este sentido, la Resistencia libanesa empleó misiles Burkan, que pesan entre 300 kilogramos y media tonelada, así como los cohetes Katyusha.
Según los medios israelíes, lo ocurrido ayer en la frontera con Líbano es mucho más grande de lo que el público sabe, tras la realización por parte de Hizbulah de 22 acciones contra posiciones, cuarteles, vehículos y concentraciones de soldados.
A propósito, el jefe del Consejo Ejecutivo de Hizbulah, Hashem Safieddine, confirmó que la Resistencia permanecerá presente en el terreno en defensa de la patria, los valores y la creencia en la necesidad de la libertad del pueblo de Palestina.
En la despedida del mártir Abbas Muhammad Raad en la ciudad de Jbaa, el dirigente reafirmó el compromiso con Gaza y subrayó las capacidades de la Resistencia en la región para enfrentar al ente de Tel Aviv.
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