El pasado jueves, Noboa tomó juramento y se convirtió en el nuevo jefe del Ejecutivo hasta 2025, una tarea que calificó como “dura y difícil”.
Mientras tanto, ese mismo día durante la ceremonia de investidura, la frase “Lasso nunca más” acompañó la salida del exmandatario de esta nación sudamericana.
Y es que la herencia de Guillermo Lasso ha puesto en aprietos a su sucesor desde su primer día en la administración del país andino, que atraviesa por la peor ola de violencia y problemas económicos que parecen un callejón sin salida.
Ante ese escenario, el empresario de 35 años anunció que iniciará su gestión aquí con un Decreto de Estado de Excepción que le permita -dijo- tomar acciones inmediatas en distintos sectores, principalmente en los relacionados con lo económico y la seguridad.
Una de sus propuestas será una reforma tributaria que estará en la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea Nacional (Parlamento) y otra sobre una reforma energética.
Asimismo, el nuevo gobernante detalló que durante su administración pretende hacer una consulta popular para intentar reducir la violencia, generar oportunidades económicas y empleo y reducir el déficit, pues incluso mencionó que el país podría dejar de pagar la deuda en 2026 o 2027 si se sigue la misma tendencia.
Si bien las propuestas de Noboa llenan de esperanzas a la ciudadanía, todavía hay quienes permanecen escépticos por las pocas luces sobre cuál será la estrategia concreta para lograrlo.
Entretanto, sus primeras disposiciones han comenzado a generar cuestionamientos aquí. Es el caso del decreto para la eliminación de la denominada tabla de drogas.
Al respecto, el presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Fernando Cerón, catalogó la decisión del mandatario como un error inaceptable, que va contra todo precepto técnico sobre el combate al narcotráfico y la política pública de prevención de drogas, lamentó.
Llenaremos de consumidores pobres las cárceles para que se formen como delincuentes y sean obligados a engrosar las bandas delictivas, manifestó Cerón a través de su red social X.
Este viernes, Noboa ordenó al Ministerio del Interior la derogación de la Resolución 001 CONSEP-CD-2013 y sus reformas, donde se indica cuáles son las cantidades de sustancias estupefacientes y psicotrópicas para sancionar el tráfico mínimo, mediana, y alta de sustancias.
Ese mecanismo fue implementado en 2013 durante el gobierno del exmandatario Rafael Correa, y el objetivo del mismo apuntaba, sobre todo, a diferenciar a los consumidores de los traficantes de drogas.
Noboa recibió esta semana a un país sumido en la peor crisis de seguridad de la historia y con problemas en su economía, lo cual será difícil de solucionar en apenas un año y medio de mandato, según analistas.
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