A raíz del séptimo aniversario de su desaparición física, el 25 de noviembre, diplomáticos, organizaciones solidarias y cubanos residentes se reunieron en el teatro de la Central Unitaria de Trabajadores Distrital para rendir tributo al Comandante en Jefe.
El embajador de Cuba en Brasil, Adolfo Curbelo, recordó que la figura de Fidel Castro está muy ligada a la historia del gigante sudamericano, el país que más visitó.
Comentó que sería una gran iniciativa lograr un libro sobre la impronta del líder revolucionario con esta nación e invitó a los presentes a ver un documental para «recordar que la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida», al parafrasear al Héroe Nacional de Cuba José Martí.
Curbelo insistió en que una de las principales enseñanzas de Fidel Castro resultó su fe en la victoria, la confianza que impregnó en su pueblo y el optimismo como elemento fundamental para buscar fuerzas cada vez que sean necesarias.
Señaló que el comandante de todas las batallas dio dimensión internacional a la pequeña Cuba, transformada en protagonista de la diplomacia universal.
Ponderó la proyección de la isla, que era neocolonia, adquiere su independencia y un liderazgo mundial a partir de principios.
Aludió a la epopeya independentista en Angola, al fin del apartheid en Sudáfrica, a la contribución en la ciencia, contra la Covid-19, que salvó al pueblo de la muerte, y al internacionalismo para ayudar a otros países contra la pandemia.
El diplomático destacó las decenas de miles de graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina, una universidad fundada por el gobierno cubano el 15 de noviembre de 1999 que propició estudios a jóvenes de 122 países latinoamericanos, caribeños y de otros continentes.
Mencionó la acogida de niños de Namibia que fueron sorprendidos por la guerra, los de Chernobil y otros muchos actos con una conducta y visión humanista que nos obliga a asumir el ejemplo del Comandante en Jefe como propio y tenerlo como escudo y espada.
«Fidel es de Cuba, pero del mundo también», subrayó Curbelo.
También en la velada, Alexis Gonzalo Isaac, coordinador de la Asociación Nacional de Cubanos Residentes en Brasil-José Martí, leyó una poesía del comandante argentino cubano Ernesto Che Guevara titulada Canto a Fidel y el estudiante Lucas Grossi, de la Universidad de Brasilia, entonó una canción de Carlos Puebla.
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