Tras unas horas de incertidumbre, ante la posibilidad de quedar en papel mojado el pacto, casi al filo de la medianoche se volvió a encarrilar el acuerdo tras la mediación de Qatar y Egipto.
Poco después, en la madrugada, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) liberó a 13 israelíes, todos mujeres o menores, y a cuatro tailandeses, mientras el gobierno de Benjamin Netanyahu hizo lo mismo con 39 féminas y niños palestinos.
Fue otra noche relativamente pacífica y tranquila para los habitantes del enclave costero, sin la amenaza de morir en los ataques aéreos, destacó, por su parte, la televisora Al Jazeera.
“Pero para aquellos que están rodeados de destrucción, sangre y cuerpos de seres queridos, el alto el fuego no cambió mucho cómo se sienten”, señaló.
Se calcula que más de 1,7 millones de palestinos fueron desplazados por la agresión israelí, iniciada el 7 de octubre, y más de 14 mil perdieron la vida, incluidos unos seis mil 500 menores de edad.
El cese de las hostilidades arrancó el viernes a las 07:00 hora local y se extenderá hasta mañana como mínimo.
Como parte del pacto, el movimiento armado liberará en total a medio centenar de mujeres y menores israelíes, y a cambio, Netanyahu excarcelará a un mínimo de 150 prisioneros palestinos, también féminas y niños.
Por cada 10 personas adicionales liberadas por la milicia palestina, la pausa se extendería 24 horas más, y en contraparte el vecino país soltaría 30 reclusos más, a razón de tres por uno, según comunicó Qatar, que, junto a Egipto, fue clave para lograr la pausa temporal.
Según lo acordado, unos 200 camiones cargados con ayuda y 130 mil litros de combustible entrarán cada día a la Franja durante el cese de las hostilidades.
Pese a la tregua en Gaza, las fuerzas de seguridad israelíes continuaron sus operaciones en Cisjordana, donde murieron o fueron heridos numerosos palestinos en diversos pueblos y aldeas desde el viernes pasado.
La tregua permitió la entrada, a través del paso fronterizo de Rafah, de un mayor volumen de alimentos, combustible y medicinas al enclave, que vive una crisis humanitaria sin precedente.
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