La acusación fue hecha por Ahmed Al-Assaf, Supervisor de los medios oficiales en el Estado de Palestina y Presidente de la Agencia Palestina de Noticias e Información, al intervenir en un foro internacional sobre la propaganda del odio y la violencia en los medios de comunicación.
Dijo que la reunión tiene lugar en un momento difícil para Palestina, “específicamente en Gaza, que está siendo sometida a una masacre”.
La lucha de ese pueblo resume la batalla entre la verdad y la falsedad, la verdad y la mentira, el engaño y la calumnia, precisó.
Al-Assaf también criticó a la prensa que se hace de la vista gorda ante los crímenes, la persecución, las matanzas y la destrucción que tienen lugar en la tierra palestina.
Recordó que “el objetivo final de los medios es difundir una cultura de tolerancia, justicia y amor entre las personas, desactivar las crisis y evitar provocar conflictos, odio y fragmentación de las sociedades”.
Apuntó que cuando la prensa sesgada ignora estos hechos, el pueblo palestino o de otras naciones no pueden aceptar las mentiras, la ausencia de la verdad y la negación de la trágica realidad y las masacres en Gaza y Jerusalén.
“Este sesgo generará más posiciones hostiles a todas estas políticas”, concluyó.
Por su parte, el secretario general de la Liga Musulmana Mundial, Jeque Muhammad bin Abdul Karim Al-Issa, calificó de vergüenza para toda la humanidad lo que ocurre hoy en Gaza, “el ataque criminal contra niños, mujeres y otras personas inocentes”.
Se trata de una catástrofe humanitaria que está grabada en el corazón de toda conciencia viva, subrayó, y recordó que las resoluciones internacionales “fueron violadas, haciendo correr sangre y repercusiones dolorosas”.
En esa línea, alertó ante el foro, auspiciado por la Unión de Agencias de Noticias de la Organización de la Cooperación Islámica, que se vive una peligrosa transformación global en la que el progreso científico material no se correlaciona con la ética moral.
Los medios de comunicación tienen un papel importante para contribuir a llevar al mundo hacia un barco de salvación y evitar que se hunda en sus peligros, donde existe una preocupante escalada del discurso de odio y de incitación a actos peligrosos.
La tendencia al odio se apoderó de muchas mentes y políticas con un doble rasero de modelos que fueron más allá de la interpretación y las maniobras, hasta el desafío y la arrogancia, concluyó.
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