El ataque ocurrido la noche del pasado sábado y que se investiga como un posible crimen de odio, fue perpetrado supuestamente por Eaton, de 48 años, quien se declaró inocente a través de su abogado, aunque se ordenó su detención sin derecho a fianza en espera de una audiencia en los próximos días.
La Policía municipal informó en un comunicado que arrestó al sospechoso la tarde de este domingo y que un registro de su propiedad “dio a los investigadores y fiscales una causa probable para creer que el señor Eaton perpetró el tiroteo”.
Hisham Awartani, estudiante de tercer año en la Universidad de Brown en Rhode Island; Kinnan Abdalhamid, del Haverford College en Pensilvania, y Tahseen Ahmed, del Trinity College de Connecticut, los tres de 20 años, fueron baleados cuando se dirigían a una cena de Acción de Gracias con sus familiares.
Dos de las tres víctimas llevaban keffiyehs, un símbolo palestino hecho famoso por el desaparecido líder Yasser Arafat, cuando un hombre blanco con una pistola se acercó y, sin hablar, abrió fuego, según una declaración del jefe de Policía de Burlington, Jon Murad.
La agresión ocurrió cerca de la Universidad de Vermont, pero la institución aclaró que ellos no tenían conexión con el centro.
El Comité Árabe Estadounidense contra la Discriminación señaló que las víctimas (dos de las cuales son ciudadanos estadounidenses y el tercero residente legal) hablaban en árabe.
La organización, junto con el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas, pidió al FBI y otras agencias involucradas que investiguen el ataque como un posible crimen de odio, lo cual también solicitó la familia de las víctimas.
En una declaración en X el senador Bernie Sander, independiente por el estado de Vermont, expresó que “es impactante y profundamente perturbador que tres jóvenes palestinos hayan sido baleados aquí en Burlington”.
El ataque ocurrió en el contexto de un aumento de la islamofobia y el antisemitismo en Estados Unidos a causa de la guerra de Israel contra el Movimiento de Resistencia Islámica en Gaza.
A principios de este mes el presidente Joe Biden, quien fue informado del incidente, anunció un primer programa nacional para contrarrestar la islamofobia.
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