A través de un comunicado, organizaciones como el Centro de Documentación en Derechos Humanos Segundo Montes Mozo (CSMM), el Colectivo de Derechos Humanos Kinty Ñan, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) y el Colegio de Abogados de Pichincha (CAP), alegaron que una designación de este alcance, con connotación global debió recaer en una persona de reconocida trayectoria internacional y formación en derechos humanos, paz y resolución de conflictos.
En este sentido, hicieron referencia al Estatuto Jurídico de la Función Ejecutiva, que refiere entre las atribuciones y deberes del presidente de la República las de “dirigir los aspectos sustanciales de la administración y las relaciones exteriores del Estado Ecuatoriano.
No obstante -destacaron- para nombramientos de esta naturaleza debió considerarse que la entidad pública responsable de “ejercer la rectoría de la política exterior, es el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.
Asimismo, en el comunicado los firmantes advirtieron que no se conoce que el Consejo de Seguridad o las partes en el conflicto entre Israel y Palestina, u organismos internacionales con incidencia en el mismo, como la Liga de los Estados Árabes o la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), hayan solicitado expresamente a Ecuador, Estado miembro no permanente del Consejo de Seguridad, su intervención a ese nivel, con el objetivo señalado.
En este momento, el escenario propicio para la actuación de Ecuador en torno a la crisis en Medio Oriente, específicamente en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Oriental, es el propio Consejo de Seguridad, más aún cuando durante el próximo mes ejercerá la Presidencia de este órgano de las Naciones Unidas, cuyas decisiones los Estados miembros, conforme a la Carta Fundacional, están obligados a cumplir, demandaron las organizaciones en el documento.
A propósito, exhortaron al presidente Daniel Noboa a reconsiderar su disposición y plantear una estrategia integral para liderar esta cuestión en el seno del Consejo de Seguridad, durante la Presidencia rotativa que le corresponde al país andino, durante el mes de diciembre de este año.
El pasado 24 de noviembre, Noboa otorgó a su vicepresidenta, la única función de colaboradora de paz en Israel. Con esta decisión, Abad haría oficina en la Embajada ecuatoriana en Tel Aviv mediante la suscripción del Decreto Ejecutivo N° 27.
Hasta el momento, Abad no se ha pronunciado sobre la decisión presidencial, mientras medios locales de prensa especulan sobre un posible distanciamiento entre ella y el Ejecutivo, aunque este insiste en negar esa suposición.
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