Se trata del primer juicio por el crimen por decapitación que cometió el fundamentalista islámico Abdoullakh Anzorov, quien fue ultimado por la policía cerca del lugar de los hechos, ocurridos el 16 de octubre del 2020 en la localidad de Conflans-Sainte-Honorine (departamento de Yvelines), en las afueras de esta capital, donde daba clases Paty.
De acuerdo con diversas fuentes, cinco de los adolescentes enfrentan cargos por “asociación delictiva con miras a preparar violencia agravada”, acusados de guiar al terrorista hacia la víctima, al ayudarlo a identificarla.
La sexta persona es una menor que tenía 13 años al producirse el asesinato, señalada por “denuncia calumniosa”, a quien se atribuye el desencadenamiento de los hechos, al manifestar que Paty divulgó en una de sus clases de libertad de expresión “caricaturas obscenas”, en alusión a dibujos publicados por el semanario Charlie Hebdo sobre el profeta Mahoma.
Hija de un predicador, la adolescente y su padre denunciaron al profesor por mostrar supuestas imágenes pornográficas y exigieron sancionarlo, lo cual ella reconoció después en los interrogatorios como una mentira en reacción al castigo escolar que le impusieron tras subir a las redes sociales acusaciones contra Paty por los dibujos.
Según abogados de los acusados y sus propios testimonios, nunca pensaron que sus acciones desencadenarían en un crimen, aunque el autor pagó dinero para que al menos un alumno identificara al maestro vilmente asesinado.
El juicio está previsto a puertas cerradas hasta el 8 de diciembre, mientras un segundo proceso penal, este contra personas mayores de edad, está señalado para su desarrollo del 12 de noviembre al 20 de diciembre de 2024.
jf/wmr