En el comunicado se especifica que el fenómeno natural puede catalogarse como el más potente en la historia de las observaciones, y se conoce que varias personas perdieron la vida a consecuencia de las inundaciones y los derrumbes.
Mientras tanto, en el Acuario-museo de la ciudad de Sebastopol, en Crimea, murieron unos 800 animales de agua dulce, entre ellos más de 50 especies raras de peces y tortugas.
Los vientos huracanados dejaron sin electricidad a casi dos millones de personas, según el Ministerio de Energía del país.
El presidente ruso, Vladimir Putin, tras escuchar los informes sobre la situación en la costa del Mar Negro, dio instrucciones al gobierno para que tomara medidas a fin de eliminar las consecuencias del desastre.
Igualmente, el Centro Hidrometeorológico advirtió que se avecinan dos días más difíciles desde el punto de vista meteorológico, en las regiones sur y centrales de la parte europea de Rusia.
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