Durante una cadena nacional transmitida este lunes en la noche, Noboa habló de la grave situación económica en la que reciben al país y anunció que enviará una ley económica urgente para crear empleo, como la primera acción para salir de la crisis.
Le pido a la sociedad civil, a la empresa privada y a cada uno de los ecuatorianos que creyeron en este proyecto, que nos apoyen en este momento, pidió el gobernante.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, quien acompañó al mandatario en la transmisión, advirtió que recibió la caja fiscal con apenas 184 millones de dólares en la Cuenta Única del Tesoro y atrasos de dos mil 872 millones de dólares, con pagos pendientes para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), los gobiernos seccionales, los proveedores del Estado y varias instituciones públicas claves.
Todo esto, a las puertas de un potencial Fenómeno El Niño, necesidades prioritarias de salud, seguridad y gastos inevitables como sueldos, lamentó Vega.
Asimismo, el titular de Economía detalló que el déficit superará los cinco mil millones de dólares al cierre de 2023, con una deuda pública de 63 mil millones de dólares y un escaso crecimiento de la economía.
Recibimos un país con una caída del nueve por ciento del ingreso per cápita en los últimos 10 años por los escasos crecimientos en términos reales. Es decir, un país extremadamente empobrecido, remarcó Vega.
Ante ese escenario, Noboa reveló que iniciará su gestión aquí con un Decreto de Estado de Excepción que le permita tomar acciones inmediatas en distintos sectores, principalmente en los relacionados con lo económico y la seguridad.
Recientemente, el joven empresario de 35 años detalló que durante su administración pretende hacer una consulta popular para intentar reducir la violencia, generar oportunidades económicas y empleo y reducir el déficit, pues incluso mencionó que el país podría dejar de pagar la deuda en 2026 o 2027 si se sigue la misma tendencia.
Aunque sus propuestas llenan de esperanzas a la ciudadanía, todavía muchos permanecen escépticos por las pocas luces sobre cuál será la estrategia concreta para lograrlo, en medio de la peor ola de violencia y problemas económicos que parecen un callejón sin salida.
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