La diplomática, en entrevista al rotativo Izvestia, manifestó que la cuestión del cierre de los puestos de control en la frontera con la Federación de Rusia se refiere «a la decisión específica de una determinada parte de las autoridades finlandesas de estropear aún más las relaciones bilaterales”.
Zajárova agrego que la medida golpea a sus propios ciudadanos, y también a todos aquellos de la Unión Europea, pues la nación escandinava es frontera del bloque comunitario.
El 22 de noviembre, el Gobierno finlandés decidió cerrar tres de los cuatro puestos de control restantes en la frontera con Rusia, a excepción del de Raja-Jooseppi.
En la noche del 17 al 18 de noviembre, la parte finlandesa cerró los cuatro primeros cruces de la frontera oriental, como reacción de las autoridades a la afluencia de «nacionales de terceros países» a esa zona limítrofe de Finlandia, que ha aumentado recientemente.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, declaró que Rusia lamenta profundamente la posible decisión del país nórdico de cerrar el resto de los puestos fronterizos.
Por su parte, Zajárova indicó anteriormente que la decisión de la nación vecina de cerrar parte de los pasos en la frontera con Rusia crea nuevas líneas divisorias en Europa, y que la respuesta de Moscú a estas acciones se elaborará en un formato interdepartamental.
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