En el Palacio del Pueblo el mandatario recibió la víspera a quienes perdieron a uno de sus seres queridos en la tragedia acontecida la noche del 20 al 21 de noviembre, y que resultó en la muerte de 31 jóvenes, quienes esperaban para una operación de reclutamiento del Ejército.
“Queridos padres, después de todo lo dicho y hecho, quería tener un contacto directo con ustedes para presentarles las condolencias de la nación”, dijo el jefe de Estado a los participantes.
Sassou-N’Guesso agradeció a los padres que, ante esta situación dramática que resultó en la pérdida de los jóvenes, las familias le hicieran frente con una “actitud responsable”.
Aseguró que la decisión de realizar una investigación administrativa y judicial permanece y que el Gobierno sacará del triste evento todas las enseñanzas posibles.
Agregó que tomarán todas las medidas que correspondan, de acuerdo con los resultados de la indagación.
“Juntos enfrentaremos este dolor y tenemos la obligación de seguir la vida con el resto de nuestra familia”, manifestó el mandatario, quien además dio instrucciones para que, en el caso del reclutamiento en Brazzaville, le fuera asignado a cada familia un puesto y corriera por ellas la decisión de aceptarlo o no.
“En este momento particularmente doloroso, el Estado tiene la responsabilidad de apoyar a las familias en duelo”, subrayó el presidente en su cuenta en la red social X, antes Twitter, al referirse al encuentro.
En la noche del lunes 20 al martes 21 de noviembre, miles de jóvenes candidatos para el reclutamiento del Ejército se juntaron en el estadio para ser los primeros.
Según los agentes encargados de la seguridad, algunos forzaron la puerta, otros saltaron un muro y el resultado fue la estampida que ocasionó la muerte de una treintena y más de un centenar de heridos.
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