Al tomar la palabra en el segmento de alto nivel, el mandatario subrayó que el mundo enfrenta considerables desafíos, que crecen año tras años, los cuales son responsabilidad de la humanidad y depende de todos no escatimar esfuerzos para conservar el planeta.
En tal sentido llamó la atención sobre la necesidad de preservar las grandes cuencas forestales, consideradas los pulmones de la tierra, joyas de la diversidad que se pierden a un ritmo acelerado.
En particular exhortó a crear un fondo de compensación que permita financiar proyectos de desarrollo sostenible en esas regiones del planeta.
“Nunca es tarde para actuar mejor”, enfatizó el jefe de Estado y remarcó la necesidad de la solidaridad y de trabajar juntos para tener un planeta más seguro y protegernos de los daños del cambio climático.
“Esta es una lucha que no podemos perder”, añadió.
El mandatario hizo alusión a los resultados del trabajo de una década en su nación, que encabeza la Comisión del Clima de la Cuenca del Congo.
Al respecto comentó que antes del Acuerdo de París, esta comisión ya había asumido el liderazgo para identificar soluciones que permitieran proteger ese importante recurso del planeta.
Ante la urgencia de encontrar recursos sostenibles para financiar el manejo de los ecosistemas y conservar su biodiversidad, crearon un Fondo azul para luchar contra el cambio climático y avanzar en el desarrollo sostenible.
También propusieron, en la COP27, impulsar una década para la reforestación a nivel global, con el propósito de dirigir la mirada hacia la protección de los bosques.
Sassou-Nguesso se refirió igualmente a la realización, el pasado mes de octubre en Brazzaville, de la segunda Cumbre de las Tres Cuencas Forestales Tropicales, que une los esfuerzos de los países ligados a las cuencas del Congo, Amazonas y Borneo-Mekong-Sudeste Asiático.
Remarcó que trabajar unidos es esencial para hacer frente a la situación actual.
mem/kmg