Al dar lectura al mensaje del Gobierno sandinista en el Foro Internacional contra el Imperialismo, el Fascismo y la Neocolonización celebrado aquí, Moncada añadió que esas prácticas contemporáneas contienen la misma esencia de métodos empleados por las potencias avasalladoras del pasado.
Expresó que están adaptadas a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; el control sobre el sistema financiero y comercial internacional, así como a los avances militares y la instrumentalización de las instituciones globales de desarrollo y derecho internacional.
“Desde 1823 con su llamada doctrina Monroe, Estados Unidos ha mantenido su política injerencista y agresora, falsa moral, atribuyéndose por sí mismo ser el juez y fiscal de los pueblos del mundo y potencia hegemónica mundial”, manifestó.
El jefe de la diplomacia nicaragüense señaló que para los países de América al Sur del Río Bravo, Estados Unidos, con su política y doctrina Monroe, generó la agresión permanente contra las naciones, la expandió por el mundo y convirtió el militarismo y la industria militar en factores prioritarios de su economía.
“Las agresiones, invasiones y robo de los recursos de los países son visibles en los diferentes continentes de este planeta, acompañado de guerras psicológicas, colonización cultural, ideológica y sociales, como parte de su doctrina geopolítica expansionista”, enfatizó.
Aludió a la reciente desvinculación de Nicaragua de la Organización de Estados Americanos, y la calificó como un instrumento del poder norteamericano para implementar su doctrina Monroe en América y el mundo.
“Nicaragua ya no es miembro de esta Organización subordinada al imperio norteamericano y contribuimos así en esta lucha contra el imperialismo, fascismo, la neocolonización y por un nuevo orden internacional justo, equitativo, respetuoso y multipolar”, subrayó.
Por otro lado, el canciller se refirió a Palestina y señaló que los pobladores de la franja de Gaza son el más reciente hecho de salvajismo imperial hegemónico.
Al respecto, expresó la solidaridad militante de Nicaragua con el Pueblo Palestino y condenó el genocidio y la ocupación del imperialismo mundial y el Gobierno de Israel.
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