Esta postura de la esposa del mandatario fue expresada durante su recibimiento a las familias de 80 civiles y militares que perdieron la vida en el ataque ocurrido el día 5 de octubre pasado contra una ceremonia de graduación de cadetes de la Academia Militar en la ciudad de Homs.
Según explicó una nota de la presidencia, entre las víctimas mortales de este atentado figuran 13 madres, 11 padres y 19 hermanos y hermanas, además de 14 tías y esposas, y varios oficiales graduados.
Durante el conflicto, muchos perdieron sus hogares, trabajos o su fuente de sustento, y esto es difícil y cruel, pero la pérdida de las familias de los mártires fue más dura porque perdieron una parte de su alma, dijo la primera dama.
Agregó que cada uno de los mártires, tenía una historia, sueño y ambición, y por más que sea el dolor y la presión, no renunciaron jamás los principios patrióticos.
Todos los países del mundo triunfan gracias a la prudencia de sus políticos, luchan con la fuerza de su ejército y resisten con la firmeza de sus pueblos, especialmente las familias de los mártires, explicó.
Las armas, por más avanzadas y sofisticadas, no pueden derrotar a un pueblo que decidió ser invencible, afirmó Asmaa Al-Assad.
El Gobierno sirio denunció que el ataque con drones contra la academia no habría ocurrido sin las órdenes y directivas de Estados Unidos y otros países occidentales, que ofrecen financiación, entrenamiento y armas a los terroristas presentes en Siria para atacar blancos civiles y militares.
oda/fm