El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados advirtió en un comunicado sobre el intento del primer ministro Benjamin Netanyahu de crear una división política, económica y social entre Cisjordania y la Franja de Gaza para socavar la oportunidad de materializar un Estado palestino independiente, con Jerusalén Este como su capital.
Asimismo, responsabilizó total y directamente a Netanyahu y sus socios ultraderechistas en el poder “por su sangrienta agresión en curso contra nuestro pueblo y los continuos crímenes de las milicias de colonos contra ciudadanos palestinos”.
La entidad renovó su llamado al mundo para detener la agresión contra la Franja de Gaza, donde murieron más de 15 mil personas y otras 37 mil resultaron heridas desde el 7 de octubre.
Señaló que las violaciones de los colonos judíos forman parte de un plan de limpieza étnica contra la presencia palestina en Jerusalén y en otras zonas en la Margen Occidental para “destinarlas completamente en beneficio de la expansión colonial y racista de los asentamientos”.
La Cancillería criticó el respaldo a los colonos y a las posturas radicales de ultraderecha de ministros israelíes como los de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y de Finanzas, Bezalel Smotrich.
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