Hasta ahora los denodados esfuerzos de los equipos de especialistas resultaron vanos para extraer con vida a los trabajadores de una mina a cielo abierto de la región de Chingola, localizada a unos 400 kilómetros al norte de esta capital.
Este domingo el vicepresidente zambiano, Mutale Nalumango, calificó el hecho de “catástrofe” y admitió que “a pesar de los esfuerzos día y noche los equipos de búsqueda y auxilio han sido incapaces de localizar alguno de los mineros, cuyo destino permanece desconocido”.
La exportación del cobre en la principal fuente de ingresos de Zambia, país sin salida al mar y su explotación propició la construcción por las autoridades coloniales portuguesas del faraónico Caminho de Ferro de Benguela para transportarlo hasta el puerto de esa ciudad angolana.
Tras la proclamación de la independencia por el Movimiento para la Liberación de Angola, Zaire, gobernada por el dictador Mobutu Sese Seko, aliado al régimen racista sudafricano trató de destruirlo, pero la defensa de los combatientes angolanos, africanos e internacionalistas cubanos logró mantenerlo operacional.
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