«La Dirección del FSB ruso para el territorio de Lugansk reprimió la actividad ilegal de un ciudadano ucraniano que actuaba en interés de los servicios de inteligencia extranjeros», señaló el departamento.
La investigación, según el organismo, aclaró que un residente de esa región ayudaba a las Fuerzas Armadas de Ucrania, recopilando información sobre la ubicación del personal y equipo militar ruso, con medios técnicos proporcionados por el enemigo.
Además, la entidad indicó que se abrió «una causa penal por el delito de espionaje previsto en el artículo 276 del Código Penal de Rusia» y agregó que de momento se lleva a cabo una investigación.
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