Las palabras del diplomático siguieron a la inscripción en el patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la práctica de la danza tradicional Dabkeh, el quinto elemento palestino registrado en esa lista.
Estamos contentos y tristes a la vez, ustedes saben la razón, mi pueblo ha esperado mucho tiempo por este momento, pero no puede celebrar, advirtió en la primera jornada de trabajo del Comité que en Botsuana evalúa 56 candidaturas.
Anastas señaló que el ministro de Cultura Atef Abu Saif no pudo viajar a Kasane para el foro al resultar herido en los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, como tampoco pudieron hacerlo otros funcionarios y bailarines de la Dabkeh que ofrecerían una demostración.
No venimos a hablar de conflictos, ustedes saben lo que ocurre, hay también violaciones en Cisjordania, pero en Gaza la situación es peor, subrayó el embajador, quien explicó que a su lado hay cuatro sillas vacías por las personas que no pudieron llegar a Botsuana.
Sin embargo, insistió en que los palestinos seguirán, pese a los bombardeos, comprometidos con la protección de su patrimonio cultural tangible e intangible.
La Dabkeh se une como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad a la La hikaye palestina, una expresión narrativa practicada por las mujeres inscrita en 2008, el arte del bordado: conocimientos, prácticas y rituales (2021), la caligrafía árabe (2021) y los conocimientos, tradiciones y prácticas asociados a la palmera datilera (2022), los dos últimos elementos multinacionales.
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