Entre las más relevantes está la aprobación de habilitar los coches con un conducto de aire para refrigerar a los conductores en carreras de calor extremo.
Esta instalación, que en ningún caso sería de aire acondicionado, restaría potencia a los monoplazas por lo que pudiera establecerse con carácter opcional.
Según el comunicado oficial también se limitaría el número y masa de determinados componentes metálicos del suelo, que se han identificado como un riesgo para la seguridad en caso de que se desprendan de un coche.
Además, se habla de la reducción del tiempo de permanencia en la parrilla antes de un Gran Premio (de 50 a 45 minutos) y de la obligatoriedad de retirar todo el personal y el equipo del carril rápido, 90 segundos después del inicio de la vuelta de formación.
ro/abc