La información fue divulgada este miércoles en su sitio digital por el diario Corriere della Sera, y señala que el Ministerio de Asuntos Exteriores de este país comunicó a Beijing su negativa a renovar en la fecha tope del 22 de marzo de 2024 el acuerdo firmado en 2019.
En la nota oficial a la embajada china para dar a conocer el abandono de ese pacto, se expresa el deseo del actual gobierno italiano de “desarrollar y fortalecer la colaboración bilateral” entre los dos países, agrega la fuente.
Se trata de una decisión esperada tras declaraciones previas contra la participación en ese proyecto formuladas en los últimos meses por altos funcionarios italianos, incluida la primera ministra, Giorgia Meloni, así como de los titulares de Exteriores y Defensa, Antonio Tajani y Guido Crosetto, respectivamente.
De hecho, según destacaron medios informativos, ese tema se abordó en una reunión de Meloni con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, efectuada en el marco de la visita que a fines de julio realizó la líder italiana a Washington, en la cual el mandatario norteamericano cuestionó la participación de Roma en esa iniciativa de Beijing.
Italia es el único país del Grupo de los Siete (G7), que participa con China en la IFR, y su decisión de que abandonará esa iniciativa a inicios de 2024 guarda relación, según analistas, con el hecho de que asumirá en el próximo año la presidencia del G7, integrado además por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido.
Crossetto llegó a calificar la decisión de Italia de unirse a la IFR como un “acto improvisado y atroz”.
En una entrevista publicada el 10 de septiembre último por el diario La Repubblica, el canciller italiano expresó que “entiendo que la parte china está presionando para que permanezcamos en la Ruta de la Seda, pero no estamos satisfechos, aunque repito que no hay deseo de interrumpir las relaciones, al contrario, queremos incrementarlas”.
Ese fue uno de los temas principales incluidos por Tajani en su agenda para la visita que realizó a Beijing entre el 3 y el 5 de septiembre de este año, durante la cual se reunió con el canciller chino, Wang Yi, así como con el titular de Comercio del gigante asiático, Wang Wentao para tratar ese y otros asuntos bilaterales.
El ministro italiano enfatizó en sus declaraciones a La Repubblica que “la Ruta de la Seda no debe ser fundamental en las relaciones con China” y señaló que la participación de Roma en la IFR “es una página de nuestras relaciones que no ha sido ventajosa para nosotros, se lo he dejado claro a todos los líderes del gobierno chino”.
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