Mediante una declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Emigrados denunció el aumento de estos hechos de manera inquietante en las últimas semanas sin ningún tipo de disuasión o rendición de cuentas por parte de la ocupación israelí y de la comunidad internacional.
A propósito, enfatizó que las acciones de los colonos israelíes llevaron a la muerte de alrededor de mil palestinos de la población de Cisjordania durante el año en curso.
En este sentido, la diplomacia libanesa rechazó la decisión de Tel Aviv de establecer un nuevo asentamiento en tierras de la Jerusalén Oriental ocupada, confiscar tierras palestinas por la fuerza, demoler viviendas, expulsar a sus residentes y las medidas encaminadas al desplazamiento forzado de los habitantes.
Sobre este tema, consideró que estas acciones de provocación representan flagrantes violaciones del derecho internacional y de las resoluciones de legitimidad, en especial la 2334 del Consejo de Seguridad emitida en 2016, que considera ilegales los asentamientos en todos los territorios palestinos ocupados.
El Ministerio pidió a la comunidad internacional actuar rápidamente para detener las medidas israelíes unilaterales e ilegales destinadas a socavar todas las oportunidades e iniciativas que buscan lograr una paz justa y completa en la región.
Al mismo tiempo, reclamó obligar a Israel a respetar la legitimidad internacional, al denunciar que estos hechos de agresión coinciden también con la feroz guerra en la Franja de Gaza, que cobra miles de muertos y heridos entre civiles indefensos.
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