Durante una sesión virtual efectuada este domingo, los legisladores dieron el visto bueno a la iniciativa gubernamental, aunque con algunos cambios al proyecto original.
La presidenta de la Comisión y líder de la bancada oficialista Acción Democrática Nacional, Valentina Centeno, explicó que se incluyeron modificaciones propuestas por diversas fuerzas políticas.
Entre esos cambios están eliminar el impuesto a la renta sobre enajenación de bienes inmuebles, varió el porcentaje de las retenciones a los grandes contribuyentes, ajustaron el incentivo al empleo joven (18-29 años), el cual será de un 50 por ciento de deducción adicional de los gastos en sueldos y salarios.
Las contrataciones de jóvenes en proyectos de construcción o agricultura también tendrán un porcentaje de deducción de 75 por ciento, mientras que en el caso de personas privadas de la libertad y sus parejas, el porcentaje deducible será del 50 por ciento.
Posiblemente el proyecto reciba más modificaciones con su debate en el plenario del legislativo.
El asambleísta Blasco Luna, de la Revolución Ciudadana, por ejemplo, aseguró que su bancada espera reducir aún más el porcentaje impositivo a bienes y servicios producidos en zonas francas.
Mientras que desde el lado del Partido Social Cristiano, el legislador Jorge Acaiturri, celebró que en la propuesta «no hay paquetazo, sino muchísimos incentivos».
Sin embargo, pidió también un cambio para la contratación de jóvenes, que se equiparen los incentivos para graduados de universidades públicas y privadas.
El proyecto económico urgente, que en la práctica constituye una reforma tributaria, tiene 30 días para tramitarse en el parlamento y así entrar en vigor en 2024.
Algunas de sus propuestas son polémicas, principalmente la relacionada con remisiones tributarias a grandes corporaciones, incluido el Grupo Noboa, de la familia del presidente, que debe alrededor de 90 millones de dólares al Servicio de Rentas Internas.
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